E l BNG ha vuelto a pedir este miércoles que se evite la reapertura de la mina de Touro, pendiente de la Declaración de Impacto Ambiental, mientras que desde el PPdeG acusan a los nacionalistas de estar en contra de cualquier proyecto que signifique “progreso” para Galicia.

El proyecto que prevé mina de Cobre San Rafael, repartida entre los municipios coruñeses de Touro y O Pino, fue designado Proyecto Industrial Estratégico (PIE) por el Consello de la Xunta, ante lo que la diputada del BNG Rosana Pérez ha reprochado al Ejecutivo gallego su decisión de “considerar estratégico todo lo que es perjudicial para el país”.

El BNG opina que el proyecto no debe ser autorizado puesto que es “idéntico” al que se presentó en 2017 y que recibió una Declaración de Impacto Ambiental Desfavorable en 2020 por las graves afectaciones ambientales que podría tener.

Según los nacionalistas, el proyecto es el mismo, por lo que la resolución debería ser igualmente negativa.

Además, el BNG reclama a la Consellería de Mar una evaluación del impacto ambiental, económico y social que supondría para el río Ulla y la ría de Arousa la reapertura de la actividad de la mina de Touro ya que se debe “anteponer” la biodiversidad de la zona para blindar así los empleos que ya existen y que dependen de este medio como la pesca y el marisqueo.

Pérez ha justificado de este modo que el BNG no se opone a la creación de empleo sino que prioriza mantener el que ya “tenemos creado en este país desde hace siglos”.

Desde el PPdeG Gonzalo Trenor ha reprochado al BNG su actitud de “no a todo” con cualquier excusa ya que en cada sesión plenaria buscan “una causa diferente” para mostrar su rechazo a proyectos de este tipo.

El popular ha asegurado que la iniciativa presentada por la empresa cumple todos los requisitos para haber sido declarado proyecto estratégico aunque todavía está pendiente el resto de la tramitación necesaria para resolver el expediente que determinará si la mina puede funcionar o no.

Este proyecto “sigue los trámites habituales” y, por tanto, serán los técnicos de la Xunta los que determinen si cumple o no con los requisitos.

Trenor ha dicho que “en este caso como en todos” serán los expertos los que fijen la decisión en base a criterios técnicos, por lo que “no va a ser ningún partido ni ningún sindicato los que digan si cumple o no la legalidad”.

Por su parte, la parlamentaria del PSdeG Patricia Iglesias ha remarcado que la posición de su grupo con la mina de Touro es la misma que mantiene respecto a otros proyectos industriales de forma que exigen un cumplimiento estricto de la legalidad para lo que fiscalizarán al Gobierno gallego.

Los socialistas consideran así que si la iniciativa presentada es “una gemela” de la anterior, los socialistas creen que la declaración ambiental “sí o sí” debe volver a ser negativa aunque esperarán a conocer los detalles.

De este modo, han pedido al BNG un debate “con más mesura y más riguroso” para buscar un posicionamiento consciente pese a que parece que “lo fácil es situarse siempre en el no”, ha reprochado a los nacionalistas.