Gabriel Sousa | “El sector de la moda necesita fibras textiles biodegradables y un proyecto de referencia a escala industrial está en Galicia”

Gabriel Sousa | “El sector de la moda necesita fibras textiles biodegradables y un proyecto de referencia a escala industrial está en Galicia”
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En la fábrica que Altri, a través de Greenfiber, ha diseñado para Palas de Rei se producirán fibras procedentes de madera de eucalipto para la industria textil, un proceso que se enriquecerá en su segunda fase con una planta de reciclaje textil.


Se trata de un proyecto de altísima tecnología que situará a Galicia a la bandera de la industria de textil sostenible en Europa ya que, como explica Gabriel Sousa, director de Innovación de Altri: “El sector de la moda necesita fibras textiles biodegradables y, en Europa, el proyecto GAMA viene a dar respuesta a esa necesidad, con la producción de lyocell y de fibras solubles de madera destinadas exclusivamente al sector textil. A esto hay que añadir el reciclaje textil, que se incorporará al proceso en una segunda fase. Actualmente, existen proyectos de investigación, que estamos siguiendo de cerca, pero ninguno de ellos tiene escala industrial, por ello, contar con una planta industrial de fibras textiles, como el Lyocell, nos dará la fuerza necesaria para el desarrollo de proyectos de reciclaje, que se iría incorporando paulatinamente al proceso de producción”.


Otras fibras naturales como el algodón tienen una capacidad de producción limitada, al ser una planta con un ciclo de crecimiento anual, que necesita grandes extensiones de terreno y cuya fabricación exige unas enormes cantidades de agua. Frente a ello, “Galicia sí puede ser competitiva en producción, ante los materiales sintéticos que llegan de otros países; y en sostenibilidad y calidad, ante el algodón”, destaca Gabriel Sousa.


Sousa explica que en la planta de Palas de Rei se fabricarán dos productos, ambos de base celulósica: en primer lugar, 250.000 tm de fibra soluble para la cadena textil, de las cuales 60.000 tm se utilizarán para fabricar en la misma planta el segundo producto, Lyocell, mientras que las 190.000 tm restantes tendrán como destinatarios otros operadores del sector textil. “La diferencia entre ambos productos es que el primero es la base del segundo, pero además puede ser la materia prima para otros productos del sector textil. Así pues, en ambos casos -fibra soluble y Lyocell-, la base es la misma: la madera y, por tanto, también sus cualidades: 100% biodegradable y 100% reciclable”, recalca Gabriel Sousa.

 

Usos del Lyocell

El Lyocell es una de las fibras textiles del futuro, que viene a dar respuesta a la demanda del sector en su búsqueda de nuevas fibras sostenibles y biodegradables. 


Así, de la planta de Gama saldrían 60.000 tm de Lyocell con destino a productores de hilo, que puede tener en su composición solo Lyocell o ser mezclado con otras fibras y con el que se elaborarían telas que sirven para la fabricación de ropa u otros productos textiles.

 

Usos de la fibra soluble

Por otra parte, las 190.000 tm de fibra soluble que saldrán de Gama al mercado tienen como destino tres posibles cadenas de valor:


1. Otros fabricantes de fibras textiles cortadas, como Lyocell, acetato o viscosa, a partir de las cuales se producirá hilo que servirá para fabricar telas con las que, a su vez, se fabricarán prendas de ropa, deportivas, toallas, ropa de cama, etc.


2. Otros fabricantes de fibras cortadas para tejido no tejido, para la fabricación de gorros, batas y patucos de uso sanitario, toallitas higiénicas, mantelería, bolsas, etc.


3. Fabricantes de filamento de Lyocell, un hilo especial, semejante a la seda, destinado a la fabricación de tejidos de calidad superior.


En definitiva, según explica Gabriel Sousa, la fibra que se producirá en GAMA está dirigida exclusivamente al sector textil, nunca a la producción de papel. “Los procesos y calidad de productos son completamente distintos -señala-. Por una parte, en el caso de la fibra soluble, trabajamos prácticamente con celulosa pura, por lo que se descartan para el proceso todos los demás componentes de la madera, como la lignina o a hemicelulosa que, en este último caso, sí se emplea en la producción de papel. Además, en el caso de la fibra soluble destinada a la producción de fibras textiles, el proceso de blanqueo no se realiza con compuestos de cloruro, sino con oxígeno y derivados de este, además de producir menos emisiones”. Además, en palabras del director de I+D de Altri “la producción la conversión de fibra soluble de madera en Lyocell y en otras fibras textiles es un proceso de química avanzada, de alta tecnología, muy alejado del de producción de papel”. 

Gabriel Sousa | “El sector de la moda necesita fibras textiles biodegradables y un proyecto de referencia a escala industrial está en Galicia”

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