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martes | 15 abril | 2025
El cáncer de próstata representa un problema de salud significativo a nivel mundial. Es uno de los cánceres más comunes que afectan a los hombres en todo el mundo. En España, es el cáncer más frecuente en hombres, con más de 25.000 nuevos casos diagnosticados anualmente.
La incidencia tiene una proyección de aumento considerable en las próximas décadas debido al envejecimiento de la población y a la mejora de los métodos de detección. Esta alta incidencia y el aumento previsto subrayan la necesidad apremiante de herramientas de diagnóstico mejoradas que puedan facilitar una detección más temprana y un mejor manejo de la enfermedad.
Los métodos de diagnóstico actuales, principalmente la prueba de antígeno prostático específico (PSA) en sangre y los exámenes rectales digitales (DRE), presentan limitaciones. La prueba de PSA puede producir resultados falsos positivos, lo que lleva a biopsias innecesarias y ansiedad. También puede pasar por alto cánceres agresivos. El DRE es invasivo y puede resultar incómodo. Las limitaciones de los métodos existentes generan una necesidad significativa de herramientas de diagnóstico más precisas y menos invasivas.
Un nuevo estudio innovador, dirigido por investigadores del Institute of Cancer Research de Londres, está analizando si un test de saliva puede acelerar los diagnósticos de cáncer de próstata y ahorrar dinero a los sistemas de salud.
La aparición de una prueba basada en saliva ofrece un enfoque potencialmente revolucionario para la detección del cáncer de próstata debido a su naturaleza no invasiva y facilidad de recolección. La recolección de las muestras es simple, se puede realizar en casa y evita las molestias y los riesgos asociados con los análisis de sangre y las biopsias.
Recientemente, se han producido avances significativos en el desarrollo de este test. El estudio BARCODE es un ensayo fundamental en este campo. Involucró a más de 6.100 hombres de entre 55 y 69 años en toda Europa, incluyendo el Reino Unido, quienes proporcionaron muestras de saliva para ser analizadas en busca de 130 variaciones genéticas vinculadas al cáncer de próstata.
La prueba de saliva demostró ser más eficaz en la detección del cáncer en comparación con la prueba de PSA tradicional. Además, identificó una mayor proporción de cánceres agresivos (55 por ciento frente al 35 por ciento de la prueba PSA) y arrojó menos falsos positivos. En individuos con alto riesgo genético, la prueba de saliva también mostró una mayor precisión que las resonancias magnéticas en la detección de cánceres confirmados por biopsia.
El mecanismo de la prueba se basa en la detección de marcadores genéticos específicos presentes en la saliva. Al analizar el ADN de un hombre, la prueba busca variaciones genéticas específicas (130 en el estudio BARCODE) asociadas con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata.
Este análisis genético permite calcular una puntuación de riesgo poligénico (PRS), que indica la predisposición hereditaria de un individuo a desarrollar la enfermedad. Este enfoque difiere fundamentalmente de la prueba de PSA, que mide el nivel de una proteína que puede verse influido por diversos factores no relacionados con el cáncer.
Si se demuestra su eficacia en ensayos a mayor escala, la prueba de saliva podría ofrecer numerosos beneficios para los hombres, incluida una detección más temprana y precisa del cáncer, una reducción de las pruebas innecesarias y una mayor tranquilidad.
Además, podría generar importantes ahorros de costes para los sistemas de atención médica. Si bien se necesita más investigación, el desarrollo de esta prueba de saliva basada en el análisis genético representa un futuro más esperanzador en la detección y el tratamiento del cáncer de próstata.
