El Concello de Santiago destinará este año 70.000 euros a la Cocina Económica, lo que supone un incremento de 10.000 euros respecto a los ejercicios anteriores. Así se recoge en el convenio de colaboración firmado este jueves entre la concejala de Derechos y Servicios Sociales, Promoción Económica y Juventud, María Rozas, y el presidente de la entidad, Manuel José Botana.
El objetivo del acuerdo es garantizar la cobertura de necesidades básicas de alimentación de las personas sin recursos, en un contexto marcado por el aumento de la demanda y por el encarecimiento de los productos de primera necesidad.
Durante el año 2024, la Cocina Económica sirvió 122.055 menús, 10.323 más que en 2023, y registró 640 nuevos usuarios y usuarias, según datos municipales. Más de la mitad de las personas atendidas eran de origen extranjero, una cifra que las autoridades locales relacionan con el incremento de la llegada de personas migrantes a la ciudad.
Desde el Concello también se ha destacado que este incremento de la ayuda es el primero que se realiza en una década, a pesar del aumento sostenido del coste de los alimentos, que afecta directamente al trabajo diario de la entidad.
El gobierno local ha subrayado la labor esencial de la Cocina Económica, especialmente desde la pandemia de la COVID-19, cuando se produjo un repunte de la demanda de forma exponencial. Además, se ha resaltado la coordinación de la entidad con los Servicios Sociales municipales, especialmente en el acompañamiento de personas refugiadas que llegaron a Santiago tras abandonar el Monte do Gozo.
En el actual mandato, se ha establecido una colaboración más estrecha entre las trabajadoras sociales del Concello y la entidad, con el objetivo de mejorar la atención integral a las personas vulnerables.
La Cocina Económica, fundada en 1891, ofrece servicio de comedor en distintos turnos: desayuno, comida y cena (estas últimas solo entre semana; los fines de semana y festivos se entregan alimentos para llevar). Cada día acuden al desayuno entre 40 y 50 personas, a la comida unas 200 y a la cena, una media de 100 personas. La previsión de la entidad es que en 2025 se supere el número de servicios ofrecidos el año anterior.