Una veintena de personas de con apoyo de la Asociación de Pacientes e Usuarios do CHUS han pedido este lunes "amparo" a la institución de la Valedora do Pobo en Galicia ante el "abandono" del Sergas -gestor de hospitales y centros de salud pública en Galicia- por retrasos de varios meses en las citas para las revisiones oncológicas.
Los denunciantes registraron este lunes una queja ante el citado órgano y, posteriormente, se reunieron con la valedora, María Dolores Fernández Galiño, para explicar los retrasos para consultas de control, seguimiento y evaluación de pacientes con cáncer.
Antes de la reunión, el presidente de la Asociación de Usuarios y Pacientes del CHUS, Fernando Abraldes, indicó que algunos de los pacientes del complejo hospitalario de Santiago de Compostela llevan "ocho meses" esperando una cita, lo que demuestra que se trata de un problema de "naturaleza estructural".
Abraldes opinó que no es razonable la política del Sergas porque "no es priorizable un paciente" respecto a otro, máxime en una enfermedad como el cáncer, "una de las dolencias que más repetición tienen".
Entre los pacientes con demora en la concesión de citas de revisión explicó el caso de algunos afectados por cáncer en 2015 que volvieron a padecer otro en 2020.
El responsable de la asociación subrayó la importancia de los pacientes de someterse periódicamente a revisiones y enfatizó que "no están dispuestos a admitir que se antenpongan necesidades gerenciales o administrativas a las necesidades clínicas".
Abraldes expresó su esperanza de que la valedora tenga una respuesta satisfactoria ante la "incapacidad" del Sergas, que ha obligado a la asociación de pacientes a buscar "amparo en un órgano independiente" defensor de la población.
"Queremos explicar qué está pasando, lo que están sufriendo estos pacientes con esta demora", dijo Abraldes, en espera de una investigación que lleve a agilizar las consultas y revisiones.
La paciente, Aida Castro, a la que el año pasado diagnosticaron de un cáncer de mama, se sometió a quimioterapia entre marzo y julio y en agosto fue intervenida quirúrgicamente, y en septiembre tuvo una primera consulta, en la que le dijeron que el tumor estaba en remisión.
Tras ese proceso, debía efectuar un control periódica cada tres meses, inicialmente el 20 de diciembre, pero todavía no ha recibido cita alguna un trimestre después, una situación que le preocupa "después de un año muy duro", porque "el cáncer es una enfermedad que no se cura y que tiene sus revisiones que por algo son".
Castro presentó varias reclamaciones al Sergas, que le respondió que la demora es un problema puntual ante el que ella como paciente siente "indefensión"