El campo internacional de voluntariado “Monte Sacro”, coorganizado por los Concellos de Boqueixón y Vedra con el respaldo de la Dirección Xeral de Xuventude, Participación e Voluntariado de la Xunta de Galicia, ha llegado este viernes a su fin tras dos semanas de actividades de conservación y puesta en valor del patrimonio local.
En la edición de este año han participado quince jóvenes de entre 18 y 30 años, procedentes de diferentes comunidades autónomas —como Madrid y Extremadura— y de países como Francia y Eslovaquia. Durante su estancia, han llevado a cabo actuaciones en dos enclaves históricos de la comarca.
La última semana del campo se centró en el acondicionamiento del aljibe del castillo del Pico Sacro, una fortaleza del siglo XII mandada construir por la reina Urraca en pleno conflicto con el arzobispo Xelmírez. La intervención consistió en labores de limpieza y recuperación de este antiguo depósito de agua, excavado directamente en la roca y con capacidad para albergar hasta 65.000 litros, suficiente para abastecer a una guarnición de 50 soldados durante dos años de asedio.
Este aljibe es uno de los pocos restos visibles que quedan de la antigua fortificación, junto con algunos tramos de escalera y elementos estructurales dispersos. Se trata de un elemento patrimonial singular, que destaca tanto por su valor histórico como por su impresionante ingeniería.
Durante la primera semana del campo, las labores se desarrollaron en el entorno de San Xoán da Cova, en el municipio de Vedra. Allí, los voluntarios retiraron especies vegetales invasoras para despejar y proteger la zona, en un trabajo enfocado tanto a la conservación medioambiental como a la mejora del acceso y la visibilidad del espacio.
La iniciativa “Monte Sacro” se consolida así como una propuesta de intercambio intercultural y voluntariado activo, que pone en valor el rico patrimonio natural e histórico de la comarca.