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jueves | 31 julio | 2025
La Xunta de Galicia ha sacado a licitación por 11,2 millones de euros las obras de desdoblamiento de un tramo de 4,9 kilómetros de la vía de altas prestaciones (VAP) entre Brión y Noia, que discurre por los municipios de Brión y Rois. Las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas hasta el 12 de septiembre y el plazo de ejecución previsto para las obras es de 18 meses.
Esta intervención da continuidad a la aprobación, el pasado mes de febrero, del proyecto de trazado de la autovía CG-1.5 entre el final de la actual autovía Santiago–Brión y el inicio del tramo Martelo–Noia. El conjunto del proyecto contempla una inversión total que superará los 29 millones de euros.
La conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, acompañada del director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, ha presentado esta actuación destacando el compromiso de la Xunta con una Galicia bien conectada: “Planificamos, presupuestamos y ejecutamos con el objetivo de seguir vertebrando el territorio con carreteras sostenibles, cómodas y seguras”, afirmó.
La conversión en autovía de este tramo beneficiará directamente a una población de más de 160.000 personas de los municipios de Brión, Rois, Santiago, Ames, Lousame y Noia. Allegue también recordó que más del 80 % de la población gallega reside actualmente a menos de 15 minutos de una vía de altas prestaciones, que ya suman más de 500 kilómetros en la red viaria autonómica.
La nueva autovía contará con dos carriles de 3,5 metros en cada sentido, arcenes exteriores de 2,5 metros e interiores de 1 metro, y una mediana de 3 metros entre plataformas. Estas características darán continuidad a la infraestructura ya existente en el tramo Santiago–Brión.
El proyecto contempla también modificaciones en la conexión con la AG-56 (autovía Santiago-Noia), para adaptar el trazado existente a la nueva configuración. Entre las actuaciones previstas, se incluye la reconstrucción de taludes en la margen izquierda en dirección a Noia para permitir la ampliación de la calzada, así como la supresión del ramal de entrada en Gundín, debido a limitaciones físicas para mantenerlo con el desdoblamiento.
Por su parte, el enlace de Urdilde se mantendrá, incorporando los nuevos ramales en la calzada desdoblada para garantizar su funcionalidad dentro del trazado reformado.
